NIEVES MARÍA MERINO GUERRA – ESPAÑA

AL SON DE VIOLETA PARRA

“Son” de tus cuerdas misteriosas.
Fuerza y ternura desgarraste
en cada canción. En cada verso
gritando con coraje la injusticia.
Reclamas con dones de divina
derechos de Vida y dignidad.
Humana impaciencia con valor
llenaste el orbe con tu canto.
Llanto, dolor y esperanzas
apurando tu vida sin lamentos:
aurora y ocaso que eternizas.

El pueblo te acoge. Te engalana.
Icono de la gente en la miseria,
tu voz era su voz. Seguirá siendo
tu música la nana que adormezca
llenando de ilusiones y de sueños
la fe y la libertad arrebatadas.

Segura y convencida recorriste
aquellos rincones de la Tierra
sin doblez. Sin precio. Hasta la muerte.
Y eterna resuena en los oídos
el canto a la Vida y tu presencia.
Espoleas las almas de los necios
que usan el Poder con ambición.

En todo corazón quedó impregnado
el don de tus cuerdas misteriosas.
No fue vana tu lucha y desafío:
“Violeta de la Paz”...se oye tu canto
aunque sigan las guerras destructivas
dejando su rastro maloliente
a sangre, dolor, hambre, codicia...
porque a nadie le “deja indiferente”.

Violeta, despertaste las conciencias
anidando en “la gente” tu energía,
carisma y plenitud. Río que emana
en la fuente de tu alma. No se agota.
Ni hay derrota. Ya nadie se resigna
a ver amordazados sus derechos.

Susurran tus canciones. Las gargantas
hacen coro a mil voces en infiernos.
La ignorancia palidece, desmorona
ese miedo. No teme la voz que se declara
y menos aún que la condenen. Libres,
no les detiene el sufrimiento a penar
en el olvido. Las cuerdas de tu son
rompen cadenas. Gracias a ti,
Violeta Parra, tu vida de paz y amor,
tus melodías, siempre serenan.


Derechos Reservados © Nieves María Merino Guerra